Impulsando a Estados Unidos: Gestión del carbono para un futuro más fuerte
Asegurando nuestro futuro con la captura de carbono
La tecnología de captura y almacenamiento de carbono (CAC) está diseñada para capturar las emisiones de dióxido de carbono (CO2) generadas por la generación de electricidad y los procesos industriales, impidiendo así su entrada a la atmósfera. Esta tecnología es esencial para el buen funcionamiento de nuestras industrias y el empleo de nuestros trabajadores. Al capturar las emisiones de fábricas y centrales eléctricas, podemos reducirlas sin interrumpir operaciones críticas. Esta tecnología contribuye a que nuestra estructura industrial se mantenga sólida y competitiva a nivel mundial.
Construyendo empleos, construyendo Estados Unidos
Invertir en la captura de carbono significa invertir en empleos estadounidenses. Esta tecnología no solo protege los empleos existentes en los sectores del petróleo, el gas y la manufactura, sino que también crea nuevas oportunidades en la industria energética. Al apoyar la captura de carbono, protegemos el sustento de los trabajadores estadounidenses y sus familias.
Hecho en EE.UU.
La captura de carbono mejora la seguridad nacional de nuestro país. Al desarrollar e implementar esta tecnología a nivel nacional, podemos impulsar la producción energética nacional. Mantener la producción energética dentro de nuestras fronteras fortalece nuestra economía y protege nuestros intereses nacionales.
Apoyando operaciones confiables de gas natural
La captura de carbono es crucial para el futuro del gas natural en Estados Unidos y puede permitir la generación de energía a partir de gas natural con bajas emisiones de carbono. Al integrar la captura de carbono, garantizamos que el gas natural siga siendo un componente clave de nuestra estrategia energética, contribuyendo al fomento del empleo y brindando acceso a energía asequible.
Cómo la captura de carbono mantiene a Estados Unidos fuerte
Al implementar tecnologías de captura de carbono, aseguramos el futuro del sector energético estadounidense. Esto no solo protege empleos y promueve la innovación, sino que también garantiza que sigamos siendo líderes en la producción energética mundial. La captura de carbono es un testimonio del ingenio y la resiliencia estadounidenses.