Hecho en Estados Unidos: Liderando el camino en innovación energética
Desbloqueando nuestro potencial
Estados Unidos es el mayor productor mundial de gas natural, pero políticas erróneas nos están frenando. Gracias a los altos estándares ambientales de los productores estadounidenses, el gas natural de nuestro país se encuentra entre los más limpios del mundo. Si el objetivo es reducir las emisiones de carbono, no hay mejor manera de lograrlo que garantizar la disponibilidad mundial de gas natural estadounidense en abundancia.
Satisfacer las necesidades nacionales y mundiales
Se proyecta que la demanda de gas natural alcance máximos históricos en los próximos años, y Estados Unidos tiene la fortuna de contar con un suministro abundante que puede satisfacer estas necesidades tanto a nivel nacional como para nuestros aliados en el extranjero. El gas natural para la generación de energía proporciona el 43 % de la electricidad de Estados Unidos y su disponibilidad contribuye a mantener la energía asequible para los estadounidenses. Debemos garantizar una infraestructura adecuada para que el gas natural estadounidense satisfaga la demanda nacional e internacional.
Ayudando a nuestros aliados: fortaleciendo la seguridad energética global
Apoyo crucial para Europa
El gas natural licuado (GNL) estadounidense es esencial para ayudar a Europa a reducir su dependencia de la energía rusa. En 2022, Estados Unidos incrementó los envíos de GNL a Europa en un 141 %, con más de 800 cargamentos. A pesar de estos esfuerzos, el 10 % del gas natural de la UE aún proviene de Rusia. Tanto Europa como Asia se enfrentan a una escasez de suministro a largo plazo que podría afectar a su seguridad energética. Las restricciones estadounidenses a la aprobación de proyectos de exportación de GNL debilitan nuestra influencia global y permiten la intervención de otros países.
Elegir el futuro de la energía global
Politizar la seguridad energética global socava la credibilidad estadounidense y añade incertidumbre en un período de extrema volatilidad geopolítica. Nuestros responsables políticos se enfrentan a una decisión crucial: ¿Estados Unidos, Rusia u Oriente Medio proporcionarán energía a nuestros aliados en todo el mundo?
Mientras Estados Unidos impone restricciones a los proyectos de exportación de GNL, Rusia e Irán están expandiendo activamente sus instalaciones de exportación. Este cambio no solo impacta la dinámica energética global, sino que también influye en nuestra posición en el escenario internacional.
Problemas de suministro: Equilibrio de la demanda
Capacidad comprobada
Los productores estadounidenses de gas natural han satisfecho con éxito la creciente demanda mundial, manteniendo al mismo tiempo un mercado interno bien abastecido. Desde que Estados Unidos comenzó a exportar GNL en 2016, nuestras exportaciones de GNL han aumentado más de un 2200 %. Durante el mismo período, el precio promedio del gas natural fue de $3,27 por MMBtu, lo que representa una disminución del 37 % en comparación con el precio promedio de la década anterior.
Apoyando el crecimiento económico
Los estudios demuestran que los precios del gas natural estadounidense se mantienen entre los más bajos del mundo gracias a la abundancia de oferta, consumo y creciente capacidad exportadora. Una industria nacional de gas natural robusta genera beneficios económicos tanto a nivel nacional como internacional, generando más de 200.000 empleos, 23.000 millones de dólares en ingresos laborales y 43.000 millones de dólares en PIB tan solo en 2023. Las limitaciones en la infraestructura de producción, transporte y exportación obstaculizan el crecimiento económico y restringen el acceso a gas natural estadounidense asequible y confiable.